Bárbara y Carlos nos invitaron a registrar su matrimonio de manera muy amable y relajada. Frente a la playa, en Casa Doca, se prepararon muy a gusto, disfrutando de la vista y del aire marino, y nosotros recreamos ese ambiente íntimo y personal. Después nos trasladamos al Club Higuerillas donde continuamos con un ritmo más intenso, pero siempre junto a amigos muy simpáticos y cordiales.